
Despacito, cuando tú dormías ella te hablaba, te preguntaba, te protegía. Ella prometió darte todo pero sólo pudo darte lo que tuvo. Para tí lo más hermoso era amanecer junto a sus ojos iluminando el mundo. Pero los pájaros no pueden ser enjaulados porque ellos son del cielo, ellos son del aire, y su amor es demasiado grande para cuartarlo. Volaste alrededor de la Luna con ella, le pediste que nunca se fuera y ella respondió 'mi amor siempre estará... cuidandote'. Y la dejaste volar y tus ojos lloraron hasta doler, pero sólo tu sabías que así tenía que ser. Así tenía que ser.